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DURMIENDO A LA INTEMPERIE

MÉTETE EN

SU PIEL


La entrevista que les presentamos a continuación se basa en la experiencia de los actores de la compañía "Momos Teatro" que para elaborar su obra "Cargols" decidieron pasar meses en las calles de diferentes ciudades viviendo como una persona sin hogar. De esta forma experimentaron de primera mano la realidad que vive cada día este colectivo. Os transmitimos las sensaciones que vivieron a través de estas lineas.

Los delitos de odio contra las personas sin hogar son una vulneración flagrante de los derechos humanos. 

Visibilizar y condenar esta realidad es el primer paso para combatirla. 

Observatorio Hatento de Delitos de Odio contra Personas Sin Hogar

Este proyecto pretende dar visibilidad sobre la violencia que sufren las personas sin hogar y darle voz a un colectivo que es invisible para la sociedad. Creemos que es un tema que se ha tratado individualmente en los medios pero que no se ha profundizado en la problemática con tal de crear conciencia y poder actuar al respeto.

Hemos construido el reportaje multimedia a través de la experiencia de las fuentes que están directamente relacionadas con esta realidad. Todas ellas conforman el ecosistema de esta lacra que afecta a uno de los colectivos más vulnerables de nuestra sociedad. 

DESCUBRE LAS HISTORIAS DE LOS QUE NO TIENEN VOZ

RECIÉN LLEGADOS

LA HISTORIA DE MIQUEL FUSTER

Miquel Fuster nació en Barcelona, estuvo 15 años viviendo en la calle y intentando ganar un poco de dinero con aquello que sabía hacer mejor: dibujar. 

Su peculiar estilo de darle vida al papel da aún más énfasis a todas las situaciones de aporofobia que vivió y que ha plasmado en su obra. 

LA APOROFOBIA EN DATOS


A través de las infografías de elaboración propia ponemos a vuestro alcance los datos más relevantes en relación a los delitos de odio. Aprofundizaremos en el concepto de "Aporofobia", que actualmente desconoce la mayoria de la población.

Creemos que es importante divulgar la información para crear conocimiento en torno a esta problemática

LOS IMPLICADOS


Martí Verdú y Claudio Barni son dos actores que un día decidieron crear e interpretar una de sus mejores obras de teatro: “Cargols”. En ella encarnaron a dos indigentes durante cinco años por diferentes teatros de España. Su gran caracterización se debe a la convivencia que tuvieron con diferentes personas sin hogar, durante los seis meses previos a la obra.

 

¿De qué habla exactamente “Cargols”?

Es una obra que se desarrolla en la calle; habla de cómo viven y sienten los sin techo. Intentamos llegar más allá de donde las miradas acaban. Se encuentra a mitad de la comedia y la tragedia, pasando por la sátira. Nosotros hemos teatralizado lo que hemos visto y, en parte, viene de los cuatro puntos que hemos estudiado: interpretación, imitación, improvisación y creación. Explicamos una situación que es ficción, pero nuestros movimientos y acciones es de una persona sin techo.

 

¿Cómo empezasteis a “vivir” en la calle?

Siempre que empezamos a escribir una obra nos documentamos antes sobre ello y tuvimos la necesidad de saber cómo vivían esas personas. Al principio observamos durante cuatro días la rutina que llevaban, lo que hacían, con quién se relacionaban… Durante seis meses fuimos a comedores sociales y compartimos muchos momentos de su día a día.

Un día nos encontramos a una persona en la Plaza Bon Succès, acababa de dejar de llover y salía de un portal con un carrito, mientras se hacía un cigarro lentamente. Nos sorprendió la lentitud de sus gestos y de sus actos… Cosa que también se refleja en nuestra obra, esa tranquilidad ante la vida.

 

¿Colaborasteis con asociaciones?

Cuando decidimos conocer un poco más a los sin techo, quisimos colaborar con diferentes asociaciones para participar con ellos en sus diversas tareas, pero fuimos un poco bloqueados, por algunas, que no entendían exactamente lo que queríamos hacer. Empezamos a trabajar en la Asociación Arrels, después de Cargols. Pero a día de hoy, no colaboramos con ninguna. Nos hemos centrado en nuestro próximo proyecto.

 

¿Al ver que no os ayudaban mucho que hicisteis?

Decidimos coger un cigarro, un tetrabrik de vino e ir con los sin techo directamente a la calle. Ya que no podíamos entrar en ninguna asociación, en ningún comedor social… Una de las posibles alternativas fue documentarnos, a través de películas, de obras de teatro (que no hay muchas), de libros, de estudios… Una vez terminada la obra, muchas de esas asociaciones que nos cerraron la puerta, nos llamaron porque estaban interesados en nuestro proyecto.

 

Finalmente representasteis la obra en alguna asociación, ¿cómo fue?

Estábamos acojonados porque por mucho que contáramos  la historia nosotros, ellos son los que realmente conocían la situación a la perfección. La mayoría estuvieron muy atentos durante toda la obra. Fue uno de los mayores aplausos que recibimos. Al finalizar nos abrazaron, nos dieron las gracias y nos hicieron regalos. Un sin techo, en concreto, nos dijo que no podíamos representar todo lo que pasaba, pero todo lo que habíamos representado era exactamente así. Es una obra que cada persona la hace suya a su manera, por lo que para cada uno tiene una interpretación diferente.

 

¿Qué rutina seguíais, en vuestro día a día, observando a los sin techo?

Salíamos a la calle vestidos con nuestra ropa (tejanos y camiseta), casi siempre por las mañanas, pero algunas tardes y noches también. Íbamos a hablar con ellos, les explicábamos la verdad de porqué estábamos allí, pero se cerraban en banda; así que decidimos dejar de explicarlo. Nos interesaba ver a una persona, más de una hora, más de un día… Para saber con quién se relacionaba, dónde dormía, qué recorrido hacía… Hasta que una tarde, en la Plaza Real, descubrimos a una señora (quiere conservar su anonimato) que ayudaba a los indigentes: les llevaba ropa y comida. Era de una Orden Religiosa y le pidió a su superiora vivir en la calle para ayudar a los más desfavorecidos. Gracias a ella pudimos adentrarnos más en este mundo. A medida que pasaba el tiempo, íbamos adquiriendo cosas nuevas en nuestros personajes y en la obra y ésta nunca llegaba a estar cerrada del todo.

¿Después de tantos meses pudisteis conocer sus historias y entenderles un poco más?

La mayoría llegan a esa situación porque pierden el trabajo, se separan de sus familias… Y algunos se acaban dando al alcohol. Ellos, a lo largo de su vida, tienen varios puntos de inflexión de los que no saben salir y enlazan un problema con otro.

 

¿Entonces conseguisteis llegar a ellos?

Al final acabas hablando con ellos, a algunos quizás los puedes llegar a entender… pero viven una realidad muy diferente a la tuya.

 

¿Cómo se trata el tema de la violencia en la calle?, ¿lo vivisteis de cerca?

No vivimos ningún tipo de violencia ni nosotros ni ellos, pero si notamos una cierta agresividad en el ambiente: miradas con mucho odio, agresividad hacia las personas, la manera en cómo se dicen las cosas entre ellos, el no sentir ese afecto que es necesario para todos… Se siente mucho miedo, sobre todo por parte de las mujeres, ya que tienen miedo de padecer acoso. La violencia, quizás, se genera en nosotros mismos ya que es el miedo que tenemos a acabar como ellos, y por eso hay ese rechazo y ese odio.

 

¿Qué fue lo aprendisteis de esta experiencia?

Realmente no fue un aprendizaje… se ha de sentir, tratar de entender a la gente… vivir en la calle fue una necesidad que tuvimos para poder caracterizar mejor al personaje. No sabríamos muy bien cómo explicarlo, fue el proceso de creación para los personajes lo que nos llevó a todo esto. Tenemos una buena valoración.

Martí y Claudio se pusieron en la piel de las personas sin hogar para interpretar su mejor papel

LA APOROFOBIA EN LOS MEDIOS

Métete en su piel
La hisotira de Miquel
Aprofobia en datos

Fuster se crió en el barrio de Sants, de camino al colegio pasaba por delante de tiendas de cómics y allí empezó a aficionarse a ese estilo. Años más tarde, estaría trabajando en Ediciones Bruguera dónde, junto a grandes ilustradores, perfeccionaria su estilo distinto al actual. 

Al principio dibujaba  toros y flamencas, sin usar tantas líneas sobrepuestas para llegar a una figura final. Su estilo ha ido cambiando y ahora lo vemos reflectado  en sus obras. 

Actualmente dibuja escenas eróticas y romanticistas. Cómo referente tiene a Goya y parte de algunas de sus obras que Fuster las modifica a su gusto. 

15 años en la calle es una recopilación de las 3 obras de Miquel. Los episodios del cómic van acompañados de una introducción escrita por él. Durante el transcurso de la obra  ilustra detalladamente su día a día y personas que compartieron  momentos en la calle con él.

 

En muchas de sus viñetas retrata situaciones de aporofobia que ha vivido; des de la violencia  física hasta gritos y desprecios. 

Entre sorbos de naranjada y caladas, en su estudio, Miquel hace un retrato de él mismo, siempre con su gorra. 

 

Las ilustraciones de Miquel habitualmente parten de fotos y no de su memoria, aunque de vez en cuando la utiliza para hacer algún dibujo. 

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